Como todos saben, el día miércoles 28 de marzo de 2007 fue uno de los más felices de mi vida, y bueno, hacía más de un año que el dolor, el sufrimiento, la angustia me tuvieron por los suelos.
Psicológicamente hablando, fueron más de 14 meses de mucho dolor, de mucha impotencia. La verdad que nadie puede imaginarse por las cosas que pasamos, estar sumido en un angustia, una agonía tan larga que la verdad, a veces las esperanzas flaqueaban como no se imaginan…
Pero bueno, gracias a Dios, ya todo esto está acabando… y les paso a contar cómo lo viví…
Era el día 28 de marzo, yo, como a diario, me levanté, muy tarde, sin hacer nada… lo único distinto fue mi sensación al despertar, ya que dormido había soñado que ya estábamos en Chile con mi esposa e hija… fue un sueño muy lindo porque estábamos en un campo jugando con unos volantines (papalotes se dice en México)… recuerdo estaban mis padres, mis hermanos y hasta unos vecinos chilenos… la cosa era que estábamos en Chile, felices….
Cuando me habló mi esposa por primera vez en este día, me dijo que ella también había estado soñando que ya estábamos juntos, en nuestro hogar… y bueno, esta llamada fue en la mañana, nada especial..
Cuando eran como las 16:45 hrs., me llamó otra vez Lisset, la cual, al contestarle se le notaba un tono más agitado, no el de todos los días que como todos comprenderán, era de cansancio, de rutina, de agovio, de estrés… pues en esta llamada, la última desde ese lugar, me dice “QUÉ CREES??” (algo así como “ADIVINA QUE”)…
En ese segundo, mis ojos se abrieron como caricatura japonesa…
Obviamente la única noticia que podría alegrarme desde hace más de un año era la tan esperada noticia de su libertad…. y bueno… después de esas 2 palabras me dice “YA“…
Pues, la verdad no existen palabras ni nada con qué explicar bien lo que sentí en ese minuto… pues una alegría que jamás había sentido… ni siquiera nuestro viaje a Chile del 2003… o el mismo nacimiento de mi hija… no sé… era algo que como saben, había sido tan injusto y que nadie sabía en realidad cuando se iba a solucionar… bueno, si sabíamos… el tiempo era de 12 años…. SI!!! eran DOCE AÑOS los que por ley (maldita ley mexicana…) teníamos que esperar…
Se imaginan?… mi hija hubiese tenido 16 años…. y yo 41…. y mi esposa 38…
UF… con el sólo hecho de pensarlo se me ponía la piel de gallina y me daban escalofríos…
Pues así fue… en esas cortas palabras Lisset me estaba dando la mejor noticia que pudieran darme en muuuuucho tiempo… las siguientes palabras fueron “y ahora te corto porque tengo que ir a arreglar mis cosas”…
Apenas colgamos… una sensación IN-EX-PLI-CA-BLE recorrió mi cuerpo… una ansiedad, nervios, un ligero llanto y la única palabra que pude decir y repetir unas mil veces fue “gracias”, “gracias”, “gracias” con mi rostro mirando al cielo…
Ya en la noche, después de todo el trámite y papeleo que tubo que hacer mi esposa, por fin llegó a la casa y pudimos vernos y abrazarnos después de más de 1 año y 2 meses…
Sinceramente, me sentía extraño… al igual que Lisset… era tanto tiempo separados que ya había perdido la costumbre de estar juntos… o de algo tan simple como darse un beso… y para qué les digo en la noche… hasta era incómodo dormir… repito, fueron más de 14 meses solos… fue hasta divertido…
Mi hija.
En mi vida, jamás había visto a un niño tan feliz…. claro, en navidad, todos los niños (la mayoría) andan felices con sus nuevos regalos… o en sus cumpleaños; pero esa “felicidad” es pasajera, mientras dura la “novedad” de su juguete nuevo….
En cambio Danna, la verdad había que verla para creerlo… era una sonrisa que no se le podía quitar de su rostro… a cada rato nos abrazaba, nos decía que nos quiere mucho… saltaba, bailaba, cantaba… nos miraba, se reía, etc… Les juro, jamás había visto un niño tan, tan feliz…
Y bueno, la alegría de Danna duró hasta altas horas de la madrugada, pues a sus 4 años, no quería dormirse… yo creo que ella no quería que terminara este día tan lindo, en que por fin veía a su papito y a su mamita juntos otra vez….
Eran las 2 de la madrugada y Danna seguía jugando, cantando, abrazándonos, pero con Lisset ya teníamos sueño y queríamos… mmm… pues… dormir… pero Danna no… de hecho, nosotros prácticamente la obligamos a dormir, mientras que ella a cada rato miraba por la ventana a ver si ya había amanecido para levantarse a jugar (eran apenas las 2)… y nos daba risa porque a ratos, Danna se acostaba y cerraba sus ojos… y cuando nosotros pensábamos que por fin Danna estaba dormida, de repente se sentaba en la cama preguntando “ya amaneció?”… causándonos bastante risa, ya que no habían pasado ni siquiera 2 minutos…
Nosotros le decíamos: “pero Danna, para que amanezca, primero tenemos que dormir”, a lo que ella nos respondía “pero si ya dormí…”… ja ja… nos daba mucha risa… ella, en su inocencia, no quería dormir, ya quería que fuera otro día para jugar con sus papis…
Pues Danna, aunque ella no entendió nada de lo que pasó, sufrió mucho… al ver a sus padres separados, sin darse cuenta ella fue creando ese estilo de vida… se fue acostumbrando a ese escenario… y en vez de ir a un parque de la mano de sus padres, tenía que ir 3 veces a la semana al lugar más feo de todos a ver a su mamá… que para ella era su trabajo…. de hecho, cada día Danna me decía “papi, ya no quiero que mi mamá esté en ese trabajo tan feo“… y a Lisset, en cada visita le decía “mamita, ya vámonos a la casa, no quiero que trabajes más aquí…“… y bueno, cada vez que Dannita decía estas palabras tan inocentes nos arrancaba más de una lágrima… pobrecita ella, la inocencia de un niño es algo que desde ahora he podido comprender de un modo más cercano, más humano.
Precisamente ayer hablábamos con mi esposa y las veces en que nosotros (ella y yo) pasamos solos, desesperados, con ganas de llorar, gritar, desaparecer, etc… ya que como dije, fueron 14 meses de angustia… de impotencia… muchas veces, en las que estábamos con Danna (ella allá y yo acá) teníamos que comportarnos agradables con la niña… siempre jugar con ella, sonreirle y tratar de entregarle un momento lindo, de inocencia…
A mi me costaba mucho… todos saben que un hombre es más tosco que una mujer, pero en mi desesperación y sufrimiento, tenía que dibujar una sonrisa en mi cara para que Danna no se diera cuenta de todo el tremendo problema que estábamos viviendo… y eso nos hizo recordar mucho la plícula “LA VIDA ES BELLA“, en donde el padre del niño, hasta en el momento de su muerte le hacía gestos divertidos a su lindo hijo para hacerlo sonreir… valla qué película…
En fin… esa fue la historia, o mejor dicho el modo cómo vivimos esta gran noticia… hubiese segui contando más detalles… como el amenecer del otro día… o que Danna se levantó saltando en la cama a las 7 AM… pero ya tengo hambre y quiero pararme a comer…
…
Agradezco a todos los que estuvieron pendientes de nosotros, de sus oraciones, de sus buenas vibras… las palabras de aliento, el apoyo hacia mis padres que sin duda sufrieron la impotencia de ver a su hijo menor en problemas serios… y en otro país… y completamente solo… uf, que difícil para ellos…
Pero Dios es grande… como hemos entendido, “las cosas pasan por algo“… y la verdad que mi esposa y yo, fuimos los instrumentos para que Dios hiciera una buena obra… una obra que quizás aún no la vemos físicamente, pero estoy seguro, todo esto habrá servido para algo… créanlo… no todo lo que ven los ojos es malo… al menos Lisset y yo ya no somos los mismos…
…y como dije en un post anterior…
–— LO QUE NO MATA, FORTALECE —
Grande Guty!que alegría leer tu post, pude rozar una pizca de la felicidad que sentiste. Es terrible todo lo que han pasado pero la vida es rara y a veces hasta que no conoces el lado más oscuro de las cosas, no alcanzas a ver el más bonito y luminoso.Tu y tu esposa han vivido una experiencia que les ha cambiado la vida, pero estoy seguro que sólo se quedarán con lo bueno y cada vez que te despiertes y veas a Lisset durmiendo al lado tuyo o cada vez que la veas jugando con Danna volverás a sentir igual o más felicidad que cuando te llamó; y eso multiplicado por miles de días al final recuperarás con momentos impagables cada una de las penurias del último año y medio.
Queridisimo…Que forma de transmitirnos tu felicidad… me siento feliz por ti, por Lisset y la Dannita, por tu familia, que estén juntos otra vez. Me alegra el corazón y me llena de admiracion. Toda tu enorme fuerza, perseverancia… y pucha que tienes razón cuando hablas de estar con una sonrisa en el rostro por tu hija, sé un poco de eso, por que también tuve que pintar sonrisas en mi rostro para que mi hijo no me viera mal… Te Felicito… ahora a seguir disfrutando esa alegría… que para muchos de los que estamos en chile nos enviaste y creaste una sonrisa también.Un abrazo hasta el corazón.Los quiero mucho.
Hola Po`Leche….espero que estes bien.Son las 2:07am de un sabado en la noche 7 de mayo. estoy en la casa del Adrian y webiando nos metimos a tu pagina pa criticarte el diseño y la interactividad…ja.de casualidad llegamos a tu blog y leimos lo que escribistes a finales de Marzo…puta que weno que estes super bien y contento…me alegro mucho por ti.asi es que a la distancia un Salud y eso…cuidate saludos a tu familia y todo para adelante.quizas ya pronto estes por Talquita y ahi te vea. cuidate y chauPatricio RB.
Erre Con A
Ce a Che IIIIIIChiiiiiiiiiEle EEEELeeeeeeeeChi Chi Chi – Le Le LeViva Chile …..Mierda
Pingback: Jorge R. Gutiérrez Faúndez » Hace un año