Ya con 42 años de edad he tenido la suerte de viajar varias veces en avión, pasando por varias ciudades y países de América, como Santiago de Chile, Buenos Aires en Argentina, Bogotá en Colombia, Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, Panamá, México, etc… y hoy en día sé cláramente los modelos de las aeronaves en las cuales me he subido, Airbus A320, Boeing 737, Boeing 787, etc., etc…

Pero hubo un primer vuelo, casi en el olvido, del cual no tengo absolutamente ninguna foto, ni siquiera recuerdo cómo fue el despegue y el aterrizaje…

Talca, mi querida y recordada ciudad natal, no tiene aeropuerto, ya que está a sólo 3 horas de Santiago, la capital.  Sólo tiene un aeródromo muy pequeño (y feo).  Es por eso que para un talquino, ver un avión es cosa muy rara, los aviones que se ven en Talca son esos aviones pequeños que hacen vuelos locales… los aviones comerciales pasan muy alto, casi invisible para las personas.

Avión comercial

En aquellos años (1982 o 1984), desconozco si aún existen, se hacían los famosos “vuelos populares”, que son unos vuelos sobre la ciudad con unos aviones muy pequeños, imagino que Cessna, con capacidad para 4 personas.  Estos aviones, avionetas despegaban en el aeródromo de Talca y daban una vuelta por la ciudad.

El aquellos años, con mi familia fuimos y nos subimos a uno, pero sólo subió mi papá, mi hermana y yo. (mi papá adelante junto al piloto, y atrás iba mi hermana y yo)

Como les digo, yo estaba muy pequeño, quizá 4 o 5 años de edad, y el único recuerdo que tengo es que cuando estábamos en el aire, yo iba sentado en mi silla sin poder mirar hacia abajo, ya que al tener el cinturón de seguridad ajustado, la cabeza no me alcanzaba la altura de la ventana; pero creo que fue el piloto que nos dijo que no había problemas en desabrochar el cinturón para poder ver hacia abajo.  Y así lo hicimos: mi hermana desabrochó mi cinturón de seguridad y pude pararme un poco de mi asiento para ver hacia abajo, lo cual fue maravilloso, ver la ciudad desde la altura, los cuadros de las calles de veían pequeños, era algo único, algo fantástico.  Claro, hoy tenemos Google Maps y podemos ver eso mismo con unos cuantos clic; pero en ese tiempo no existía, y fue maravilloso.


Ya de regreso en tierra, tengo el vago recuerdo que cuándo estábamos en el aire, otro avión que participaba en estos vuelos, cayó a tierra, y era justamente un avión que mi papá dijo que quería subirse porque le gustaron los colores… sin comentarios.

Y así, esa fue mi primer experiencia en el aire dentro de un avión… hubiese querido tener alguna foto, algún video, pero no, lamentablemente no tengo ningún registro de esta oportunidad.

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