“Como reconocer a un talquino y no morir en el intento”
Parte III
Autor: Juan José Alfaro, columnista del “diario el amaule”
En mis precuelas sobre la identidad talquina, traté de sintetizar con mucho humor en algunos casos, el cariño y la identificación que siento por mi querida ciudad de Talca. Las alas que tomaron mis palabras escaparon a todo cálculo, y hoy ya no sólo me pertenecen, sino que se han transformado en nuestro “carnet de identidad piducana”. No estuvo nunca en mis planes realizar una segunda parte, así que imaginaran que esta tercera muestra ha sido el resultado de la sintonía que se formó entre mis palabras y los talquinos que aman esta tierra tanto como yo.
En cierto momento me incomodé con algunas personas que han copiado palabra por palabra mis columnas, sin siquiera mencionar que yo soy el autor, ni menos que forma parte de una columna de nuestro diario ciudadano El Amaule, quizás es el costo de acertar con un tema. Así que apelo al criterio para que si alguien quiere copiar esta nota, ya sea en su página web, foro, fotolog, etc, haga mención de donde fue obtenida.
Talca, es mi propia porción de Chile como titulé a una anterior columna que escribí en nuestro diario, hoy nuevamente esa porción de Chile se transformó en el motor de mi pluma, y llenó las páginas en blanco de pequeñas sonrisas piducanas.
Así que amigos de El Amaule y comunidad talquina, aquí comienza la trilogía de cómo reconocer a un Talquino:
Un talquino sabe que Pompeya no está en Italia, sino en 2 poniente.
Un talquino sabe que en Las Rastras, nadie anda a la rastra, sino en 4 x 4.
Un talquino sabe que en el Arenal, no hay arena.
Un talquino sabe que en Las Américas, nadie se hace la América.
Un talquino sabe que el casino de juegos, no será un juego de niños, sino de grandes.
Un talquino sabe que la casa más grande de Talca es Homecenter, y adivinarlo es fácil, o sea Easy.
Un talquino sabe que en La Florida hay un Líder, y en Cancha Rayada hubo un héroe.
Un talquino sabe que Fra Fra, rima con Fru Fru, frustración.
Un talquino sabe que la independencia se firmó en Talca, y también construye casas.
Un talquino sabe que sin salud no se puede ir al teatro, pero con teatro se puede aparentar salud.
Un talquino sabe que en Casa Hojas, no se vendían plantas.
Un talquino sabe que el ramal a Constitución es más lento que el plano regulador, pero vale la pena.
Un talquino sabe que el rojo y el negro son la combinación perfecta.
Un talquino sabe que en los días R no hay descuento, sino que juega Rangers.
Un talquino sabe que en la tercera no trabajan periodistas, sino carabineros.
Un talquino sabe que El Aromo no tiene flores amarillas, sino botellas y cajas.
Un talquino sabe que en la Ruta del Vino tampoco se puede conducir bajo influencia del Alcohol.
Un talquino sabía que Jumbo podía volar, pero ahora se dio cuenta que también se puede comprar.
Un talquino sabe que Don Francisco es santiaguino, pero Mario Kreutzberger es talquino.
Un talquino sabe que en la costanera no hay costa.
Un talquino sabe que el C.D.T no es un contingente Curso De Teatro, sino el esperado centro de diagnóstico y tratamiento.
Un talquino sabe que su Hospital Regional tiene más leyendas que “La Calchona”.
Un talquino sabe que el barrio oriente, no es lo mismo que el sector oriente de Santiago.
Un talquino sabe que en el “Campus” Lircay no se cosechan verduras, sino profesionales destacados.
Un talquino sabe que Talca National, no es una marca de televisores.
Un talquino sabe que en la 11 oriente hay una “farmacia” de turno, pero no vende remedios.
Un talquino sabe que en Talca, Paris y Londres puede viajar a Santiago.
Un talquino sabe que Silvio Rodríguez canta gratis, si lo “demandan”.
Un talquino sabe que en el seminario, no hay seminaristas.
Un talquino sabe que el centro, además de una zona de comercio, es un diario.
Un talquino sabe que en el Parque las Rozas, nadie va a pasear, sino a descansar en paz.
Un talquino sabe quién fue Rubens Nicola.
Un talquino sabe que Español, no es un nativo de la península, sino nuestro equipo de básquetbol.
Un talquino cuando viaja extraña tanto a Talca como su cama.
Un talquino sabe que la R no es sólo la décima octava letra del abecedario, sino la única que lleva bordada en el pecho.
Un talquino sabe que la sangre no llega al río, pero si mucha basura.
Un talquino sabe que los “señores de la basura”, no son unos templarios, sino quienes la recogen.
Un talquino sabe que en la Bota Verde, nunca hay botas verdes, sino café y negras.
Un talquino sabe que los Calleja, no son callejeros.
Un talquino sabe que Ricardo Arjona no es dueño de una hojalatería, sino que cantante.
Un talquino sabe que “La Tucan”, no tiene plumas.
Un talquino sabe que algún día el Mercado Central estará totalmente terminado.
Un talquino sabe que si Mahoma no va a la montaña, es porque está en el Cerro de la Virgen.
Un talquino sólo come carne con altura para fiestas patrias, o sea en el cerro.
Un talquino sabe que es bueno “dejad que los perros ladren”, pero debe arrancar antes que lo muerdan.
Un talquino sabe que los bomberos tocan a las 12 la sirena, pero no son pescadores.
Un talquino sabe que el barrio norte está al sur de Panguilemo.
Un talquino sabe que “La Nueva Holanda”, no es ninguna refundación de los países bajos, sino un población.
Un talquino sabe que tenemos fama de arrogantes, pero que le vamos hacer, si somos tan importantes.